No sé donde estoy parada.
Últimamente esto me pasa muy a menudo y no veo cómo puedo hacer para concentrarme mejor porque esta cosa que hago me cuesta demasiado. ¿Dónde dejé la maldita guitarra? No tengo idea de cómo puede ser que no sepa dónde la dejé, ah, si, ésta mañana cuando apoyé el paraguas en la puerta del baño porque me había olvidado del rimel capaz que la puse sobre el inodoro pero no, porque cuando agarré el rimel de paso corregí un poco con algodón el tono de los pómulos y el algodón lo tiré, o sea que no apoyé la guitarra en el inodoro y al lado del paraguas no pude haberla dejado porque me habría dado cuenta. Lo seguro es que en el baúl del auto no está porque recién me fijé y sólo están las zapatillas de Roberto y la bolsa del vestido de Agus que no fuimos a cambiar al Unicenter pero tampoco la dejé en lo de mami porque con lo hincha pelotas que es ya me habría llamado para decirme que sigo siendo una cabeza hueca y toda la bendita cantinela de siempre que ya me tiene podrida. ¿Porqué no se da cuenta que yo no soy una nena? Pero claro sólo me trata como una mujer cuando tengo que llevarla a cobrar la pensión del pobre viejo que seguro ya la habría mandado a lavar los platos con ese humor de pocas pulgas que tenía y resultó que en realidad los lunes era el día que se iba a ver con la otra que no le hablaba tanto y le servía los mates espumosos cómo a él le gustaban, viejo atorrante. Pero claro hoy no es lunes, es miércoles y no tengo que llevarle la guitarra a Fran porque hoy no tiene clase. Seguro que quedó en su pieza.
Qué boluda.
Bienvenida -- 2024
Hace 3 meses
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